¡Muy bueno el eslogan, compañeras ¡
Cuando estudiantes, aprendimos que “la definición de una disciplina científica sólo resulta clara si se conocen bien sus métodos de estudios y los resultados conseguidos con ellos; por lo cual únicamente después de la lectura completa de un tratado podrá conocerse el sujeto de estudio de la ciencia de que trata”. (Tratado de Zoología. Humberto D’Ancona.)
Esto, en nuestro caso de especie homo sapiens, resulta particularmente fácil, y más desde la definición científica del Rebuzno que magistralmente nos dio Sancho Panza, sin limitación ni exclusiones. El Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, es un estudio del Animal por excelencia, el Hombre, en todos los aspectos posibles, en sus precedentes históricos y en el futuro.Don Quijote es un morfólogo fisiológico, un monstruo del espíritu como enfermedad.
La vida como nos hizo ver, vemos y sufrimos es una catarata en el ojo o un forúnculo en el culo. Y el hombre en su aplicación práctica o es un criminal nato o un borrego ecuménico, presentándose así en todas sus manifestaciones categóricas de seres vivos.Así vemos cómo la teratología de las religiones todas no es más que una rama de la psicología anormal, monstruosa.
Las cuevas de iría o no iría, las ermitas, las iglesias, las catedrales, los castillos, los palacios, las casitas del labrador, etcétera forman parte de la patología general relativa a las funciones del organismo social alterado por los hongos o parásitos en relación con su ascendencia o descendencia, según el desarrollo de todo animal, y de los grupos de presión de que se trate, en especial los gusanos, los reptiles, las aves carroñeras, los Asnos.
Mi abuela decía que el limbo, el cielo y el infierno existen aquí en la Tierra y no en las chorradas del pastor de la grey ( ella decía la muy pícara, y se llamaba Justina¡ en la chorra del pastor). Lo mismo ahora, que nos quieren hacer comulgar con hostias de milano o ruedas de molino, que autores anglosajones llaman el behaviour de la fe.
El bien y el mal no existen. Tan sólo existe el criminal o asesino, y el borrego o pacífico ser, especialmente cuando se refiere a grupos vastos y de importancia.
Bombardear un país o una nación para la paz, como joder para la virginidad es una petición de principio criminal o animal y pone de relieve el aspecto más patógeno de la Vida, y se nos aparece como esos agentes patógenos llamados virus filtrables.
Si animales diferentes transforman el mismo alimento en substancias diversas, semejantes a las que constituyen, respectivamente, su cuerpo, en el ser humano, en el homo sapiens su organismo de crecimiento se debe al proceso de criminalización de la vida, no queriendo por ley volver a formar tejidos y órganos semejantes a los amputados en guerras civiles o de cruzada, generalizando el principio de la criminalidad y la impostura: en el campo de batalla los dos bandos son iguales.
¡Vaya cagada¡
Menos mal que nos queda la hijuela de Sancho, la herencia: “Rebuznar no es un Arte; es una Ciencia”.