A Marciano Buendía, desde el colegio, el instituto, y la Vida: Los ciudadanos
Fuera alba
(La pluja)
“Los gorriones se llevaban lo que quedaba de noche en los recovecos”: Max Aub: Campo cerrado
No sé quién escribió que la lluvia
-la pluja en català-
esa de todos los días que lloramos en los espejos
viejos
era la misma nunca.
Ni idea, ni quiero acordarme,
solo
de los arañazos que roturaban
el vidrio amigo de las cortinas
en una noche ciega de ira
lidiando prisas de dolor el frío
por las trizas de la esquina.
Aún hay sol en las bardas
-dijo, antes de lo de Barcelona-
con la alegría de vivir aún,
frisando cincuenta años
-aún más joven que tú-.
El aire se rompe en la triste figura,
oscura, hiende la tarde, fuera alba,
la sombra inútil de un aliento,
su luz apagada, adagapa,
-espejo-
la pluja entera,
un beso,
en par de los levantes del’ aurora.
Aun si lo piensas,
puede suceder una mirada,
un amanecer entero por la esquina,
la noche lenta
entre el cristal de aquellos visillos,
de bordes en frío, temblando,
fuera alba.
Los gorriones se llevaban lo que quedaba de noche en los recovecos.
Infinito en las eternas bardas,
lluvia de jazmín, silentes, grabadas,
yace en el espejo
el alba de tu beso,
adagapa.
… En par de los levantes del’ aurora.
Como una habanera sin canción
(A tu nombre me aflijo, Aub)
“El pelo está hecho para el agua: baila y rebaila sin pedir explicaciones, suavemente, ondeantemente, como una habanera, lenta curva amorosamente meneada”. Campo cerrado: Max Aub.
Como una habanera sin malecón,
llena de orillas azules,
de peines de agua,
de yemas húmedas
en tu pelo,
corto.
Como amargura de avellana
tal es el deseo,
que se mece
así, como no quiere la cosa,
entre tanto fruto
seco.
Como un beso de agua, sí,
transparente, desesperado,
inerte y alto, sencillo
de verte, impasible
de verme,
antiguo.
Como una lenta curva,
mareado al tomarla
de alcohol encerrado,
encerado el piso, al resbalarme
de tan lejos de ti,
perdido.
.
Suavemente, ondeantemente, amorosamente,
beso, aire, tacto:
sin labio,
sin respirar,
sin piel,
vivo,
como una habanera sin canción.
(A tu nombre me aflijo)
(La Habana, verano de aquel año lloviendo)
