SONETO
Corrrige, irresponsable, esa manía
y el buen juicio se instale en tu entrecejo,
porque no es la primera vez que dejo
reseñada en tu ficha la alegría
con que a Príapo rindes pleitesía;
cale en ti, más que el ron, este consejo,
aunque no esté en tu afán llegar a viejo
y el peligro estimule tu poesía:
No habite más olvido entre tus piernas,
ni la arrebatadora pasión haga
de ti un pelele cuya manta acusa.
Incluso en detrimento de la Musa,
preserva tu salud, caiga quien caiga,
sea el lecho como el verso que gobiernas.