Autor: Jeannine Alcaraz. Editorial: Balduque (2015). 116 pgs. 12,00 €
Cuando en nuestros cuerpos
El mundo estalla,
Las enloquecidas estrellas
Nos azotan.
Se empañan nuestros suspiros
De tacto y cabello mojado.
Hasta un poco más todavía…
No suelo hacer muchas reseñas de poemarios. En esta ocasión no he podido sustraerme a comentar, y recomendar la lectura, de Hasta un poco más todavía. Un poemario erótico conformado por poemas que, su autora, Jeannine Alcaraz, ha ido escribiendo durante, prácticamente, los últimos diez años.
Así como en narrativa podemos analizar el estilo, la prosa, lo que está y lo que no está… en poesía, para mi, más allá de otras consideraciones los poemas te gustan o no; personalmente me han encantado, he disfrutado con cada uno de ellos… siendo mi favorito El amante (páginas 46-47) una autentica delicia, vas leyendo previendo un desenlace… y acabas con una sonrisa, o una carcajada, cuando lees las últimos siete versos. ¡Sublime!
El libro se divide en tres capítulos:
Capítulo I –Santos Oficios- Diez poemas por los que desfilan, entre otros, Butanero, Jardinero, Carnicero,…, El amante.
Capítulo II –Hasta un poco más todavía- Treinta y tres poemas.
Capítulo III -¡Quítate las bragas!- Ocho son los poemas que lo conforman. Me Hueles… (página 97) impresionante, directo, claro y potente en 31 palabras.
Me hueles
Como un animal
Me hueles
El pelo,
Los sobacos,
El ano.
Y me das la vuelta.
Me hueles las ingles,
Me hueles el coño.
¿A qué esperas?
¡Fóllame de una vez!
Acaba con -Coup de théâtre (Golpe de efecto)- poema dedicado a José Serrano «el Porteño».
Dos son los prólogos que abren el libro… uno de Antonio Marín Albalate, ¡Genial! El segundo salido de la pluma de Natalia Carabajosa. No me resisto a reproducir un extracto de su prólogo, experta ella en estas lides bastante más que yo:
«Hasta un poco más todavía es un libro que explora límites que traspasar, concretamente en el campo de la sexualidad y el deseo humanos. Es imposible escuchar o leer la poesía erótica de Jeannine Alcaraz y no establecer el nexo inmediato con la tradición que la poesía erótico-amorosa femenina nos brinda en nuestra lengua. Si releemos las jarchas, las cantigas de amigo, las canciones y romances castellanos del viejo currículum escolar, advertimos a menudo un tono descaradamente sensual, una iniciativa indiscutible por parte de quienes se sienten dueñas del disfrute de sus propios cuerpos. Es interesante comprobar cómo los símbolos a través de los cuales conocemos la consumación de sus amoríos están también en la poesía de nuestra autora: el agua, la fronda, la noche y la luna cómplices del encuentro amoroso, las prendas íntimas, las albadas o alboradas, los sueños como proyección de lo irrealizable, lo que entra en el territorio de la perversión… Y ahí encontramos a Jeannine Alcaraz, fiel a esa línea primigenia retomada tanto tiempo después, no desde una toma de posición deliberadamente intelectual. Quizá por eso, más que si se hubiera propuesto un tanto artificialmente seguir la estela de sus precursores, su poesía suena a latido nuevo, a experiencia última, sin perder por ello el eco rumoroso de lo antiguo, de esa entraña deseante que nos devuelve al origen celebratorio de nuestra sexualidad».
Jeannine Alcaraz nació en Orán (Argelia), donde vivió hasta los dieciocho años. También residió en Avignon (Francia) antes de establecerse definitivamente en su ciudad actual, Cartagena. Es licenciada en Filología Francesa y ha dedicado la mayor parte de su vida a la enseñanza. Sus poemas se encuentran dispersos tanto en revistas españolas y extranjeras como en libros colectivos. En 2009 publicó el cuaderno Tiempos sentidos (Ediciones Tres Fronteras) y ha sido invitada a leer sus poemas en Túnez (Sousse, 1998), Egipto (El Cairo y Alejandría, 2003) y Argelia (Orán, 2002; Argel, 2008), así como en encuentros nacionales e internacionales de poesía en España, como Ardentísima. Ha traducido al francés a Arturo Pérez-Reverte (Ojos Azules, Editorial Ahora, 2008) y al español a Jacques Prévert (Diez y seis poemas de Jacques Prévert, Fundación Emma Egea, 1995), Paul Dakeyo (Arrecife n.º 40-41), Rabia Djelti, Maram al Masri y Moncef Ouhaibi, entre otros.
Tras años de espera llega su primer libro, Hasta un poco más todavía, un volumen de poesía erótica lleno de atrevimiento, sensualidad y diversión.
Un placer conversar con Jeannine…
P.- ¿Cuantos años hay resumidos en el poemario?
R.- Diría que hay poemas escritos en distintos momentos de mi vida. Algunos pueden tener unos diez años, otros muchos menos y, el que cierra el poemario, apenas unos meses.
P.- ¿Es difícil escribir, no diciéndolo todo, para que el lector complete lo leído?
R.- Al escribir un poema, no me planteo si voy a ser explícita o voy a tirar de metáforas. Sale lo que sale o sea, sutileza o realidad pura y dura.
P.- Que mata al erotismo: ¿la edad o la rutina? ¿Cada edad tiene una carga erótica distinta?
R.- La rutina que te arrastra al aburrimiento, y no sólo en el sexo, por supuesto. La edad, por lo menos desde mi propia experiencia y desde mi edad (...), no influye en esa pérdida de voluptuosidad, de sensualidad, de pasión, tal vez aunque, es cierto que, en cada etapa de la vida, esa carga erótica cambiará de cuantitativa a cualitativa.
P.- ¿Puede Hasta un poco más todavía subir... la libido?
R.- Por lo que me han dicho quienes lo han leído, sí. Y yo lo he comprobado personalmente leyendo algún poema sugerente a mi compañero.
P.- Siempre he dicho que lo más bonito "del otro" es lo que "uno" se imagina, ¿ha perdido interés la sexualidad a causa de su excesiva banalización?
R.- La sexualidad siempre está presente, es algo inherente al ser humano. Pero es cierto que, actualmente, no hay que ir a Perpignan para ver El último tango en Paris como en los setenta. Todo está en tu ordenador, en tu televisor o en tu móvil cuando quieras y donde quieras.
P.- ¿El erotismo es al amor lo que el aceite es a la ensalada?
R.- Es el ingrediente ideal. El amor acompañado de erotismo, sensualidad, creatividad, es mucho más sabroso como un chorro de aceite de oliva extra virgen y una pizca de sal en la ensalada.
P.- Si es posible ¿nos podría explicar como y por qué nace un determinado poema?
R.- ¿Cómo y por qué? Tal vez porque algo, alguien, alguna situación, alguna experiencia vivida, una palabra, una mirada, unos labios, un momento de sensibilidad a flor de piel....te encienda la bombilla y sientas la necesidad de plasmar lo que sientes en una cuartilla.
P.- Siguiendo con la anterior pregunta... me he divertido mucho con El amante (páginas 46-47). Antes de escribirlo ¿como lo vislumbró? o ¿es una experiencia personal?
R.- Es tres cuartos real y un cuarto imaginado. Y se me ocurrió escribirlo.
P.- El título del libro lo tenía antes de recopilar todos los poemas o lo ha tomado del último verso del poema que aparece en la página 64. Si no es así ¿por qué Hasta un poco más todavía?
R.- Lo tomé de ese último verso del poema. Me pareció muy sugerente para el título del libro y pensé que podía ser atractivo e intrigante. Y también, algo pícaro.
P.- ¿Como ve el panorama poético en Cartagena?
R.- Lo veo bastante bien y con nivel. Los jóvenes poetas nos sorprenden agradablemente y, los que ya tienen un largo recorrido en este tipo de expresión artística, no nos decepcionan.
P.- Además de la poesía ¿cuales son sus géneros y autores favoritos?
R.- Mis preferidas son las novelas biográficas y autobiográficas pero también me gustan las novelas naturalistas de Emile Zola, la narrativa, la novela costumbrista. Me gustan los finales felices.
En prosa, no tengo autores favoritos pero me inclino más por los escritores franceses del siglo XIX / XX como Albert Camus entre otros. Mis preferencias tienen que ver con mis orígenes, sencillamente.
P.- ¿Qué está leyendo ahora mismo?
R.- Tengo más de un libro en danza. Una antología poética de Josefina Soria que me regaló hace poco un amigo, la revista de poesía 4 de la Galla Ciencia y siempre tengo un libro de José María Alvarez y otro de Charles Baudelaire a mano. Poesía a gogo.
P.- Como lectora, prefiere: ¿libro electrónico o en papel?
R.- Libro en papel y con un tamaño de letra cómoda para la vista.
P.- ¿Qué manías tiene a la hora de escribir?
R.- Ninguna. Bueno, si. Me gusta escribir en cuaderno cuadriculado y con lápiz, generalmente. Nada de escribir directamente en el ordenador.
P.- Confiese alguna curiosidad literaria personal que le haya ocurrido y permanezca inédita hasta ahora.
R.- No recuerdo ninguna de inmediato. Podría ser que, tras una lectura que hice en el IES Mediterráneo invitada por Leticia Jiménez, hace unos tres años, los alumnos se sintieron tan motivados que organizaron su propio recital unos meses más tarde, en un bar de la ciudad. Y eso, me encantó.
P.- Sus proyectos a corto y medio plazo ¿son?
R.- Tenemos uno a medio plazo, mi compañero, El Porteño, cantor de tango, y yo, que tiene que ver con la poesía erótica y el tango. Ya sabe usted que ese baile es de lo más sensual y apasionado. El proyecto se llama Eros-Tango.