1) Comer por la patilla
Si te has dejado la paga de Navidad en regalos inútiles para gente a la que realmente le importas un pito, y el sueldo en darte a la bebida para olvidar que te gastaste la paga en, ejem, eso, te irá bien saber dónde y cuándo puedes llenar el buche sin soltar ni un céntimo de euro. ¿Que el roscón de Reyes se ha vuelto inalcanzable? Los y las de Comer por la patilla, web sin igual que invita al internauta a conocer la gastronomía patria por la jeta, te informarán de los lugares donde podrás zamparte un buen trozo sin disimular y donde nadie te va a echar a patadas. Porque Comer por la patilla no fomenta el gorroneo, sino que promociona eventos -cuya característica sine qua non es que ofrezcan comida y bebida gratis- para que la gente acuda, coma, beba y con el objetivo de que el susodicho acto no se quede en agua de borrajas. Vamos, que lo suyo es un servicio público.
www.comerporlapatilla.com
2) Sin Dinero
Los bolsillos vacíos. Esa imagen icónica empieza a abandonar su significado absoluto. Sin dinero, sí, pero no sin recursos: hay miles de cosas que se pueden hacer sin el vil metal. La web anticonsumista Sin Dinero ofrece, divididos en categorías, consejos varios para que la pasta que tanto nos cuesta ganar no vaya a parar a las arcas de los que ya
sabemos: desde asesoramiento gratuito en diversas áreas a ideas para ser autosuficiente -¿alguna vez has pensado en hacer marionetas con calcetines para entretener a esos adorables sobrinos tuyos que aún no tienen edad para estar enganchados a la Wii?-, pasando por alojamiento en "casas de ricachones" a cambio de cuidarlas mientras están fuera. Sin Dinero convierte en real el adagio "la imaginación al poder", y le añade "y la cartera en un cajón de la cómoda".
www.sindinero.org
3) EsLoUltimo
Quizá te queden cinco euros. Algo es algo. Regístrate entonces en EsLoUltimo, una página web y una tienda real, para realizar un trueque: tú te registras y coges los cinco productos que quieras por cinco euros -entre los que encontrarás novedades e innovaciones de toda clase, como sopas, desmaquilladores, paquetes de café, mochos, ultracongelados...- y ellos pueden pedirte a posteriori tu opinión sobre esos productos que te llevaste a casa. La investigación de mercado se vuelve consumer-friendly con esta idea de la agencia Guía de Tendencias y hace inmersión en la tendencia -valga la redundancia- del intercambio. De momento, sólo hay tienda física en Barcelona (Ronda Universitat, 9), pero muy pronto abrirán en Madrid.
www.esloultimo.com
4) ¿Quién quiere publicar?
Bueno, yo particularmente no tengo apenas nada interesante que decir, pero muchos de nuestros colaborador@s y lector@s seguro que sí. MyEBook lo hace posible. Esta página web pretende revolucionar la forma en que funciona el negocio de la edición, la creación y el intercambio de contenidos de libros electrónicos online. A través de esta completísima plataforma puedes subir publicaciones sencillas y complejas, con portadas de diseño o en simple letra Times, sin saber nada de informática ni de edición, distribuirlas por todo el mundo y además... gratis. Un sistema fácil de usar basado en una red social propia y gestionado por profesionales del sector. Paséate por su biblioteca, escoge cualquier publicación, abre el visor y lee lo que otros han colgado, como el Ezine Bombsite, o compra un cómic inédito sobre The Sex Pistols por poco más de una libra esterlina en su librería. Y, cómo no, ábrete una cuenta y empieza a publicar.
www.myebook.com
5) Camas gratis
No es que la tienda de muebles de la esquina haya quebrado y te puedas llevar los somieres abandonados en el contenedor a tu patera de alquiler.
Estas camas gratis están en Amsterdam y, claro, antes tendrás que hacer el viaje. Pero, ¿quién encuentra hoy en día un hotel en una capital europea que hierve de actividad cultural y social todo el año, que no te atraca la Visa al salir? Nosotr@s. Casa Robino es el lugar en el que todo pasa y nada se paga, y que bajo el lema "hospitalidad sostenible" y el punto de partida de que ahí nadie es un invitado y todos son anfitriones, gestiona una iniciativa única que ofrece alojamiento gratuito sin límites mientras haya espacio y la casa lo pueda sobrellevar. Robino es el propietario de la finca, un viajero nómada que decidió vivir su vida entre gente que va y viene y que le pudiera aportar ideas, filosofías vitales, experiencias y cualquier otra cosa menos carne. Es vegetariano.
http://casarobino.org 
