Sin Opciones
Cristina Casaoliva
Aunque el paro disminuyó en febrero, tal como nos cuentan las estadísticas, la cifra sigue siendo astronómica y asciende a 4.812.486 desempleados según los registros de las oficinas de los servicios públicos de empleo. La cifra por sí misma ya es alarmante, pero las posibilidades reales de reincorporación al mundo laboral de gran parte de los desempleados es aún más pavorosa.
Aunque debemos aclarar que no todos los perciben la prestación por desempleo, se encuentran en la misma situación y en un momento social crítico, con los fondos públicos diezmados a golpe de malversación, a fuerza de corrupción , de ineptitud e impunidad, en la que las ayudas sociales se recortan y suprimen, nos enfrentamos a realidades bochornosas, como Los chanchullos ajustados a la ley según el cual, la señora María Encarnación Paredes, ex directiva del Liberbank y una las actuales consejeras de dicha entidad, cargo que recibió al día siguiente de su despido, a lo largo del último año ha percibido 87000 como retribución fija y una aportación a su fondo de pensiones de 130000, la cual asciende a la nada desdeñosa cifra de 652000 euros.
En la misma situación de parados con privilegios, se encuentra señor Jesús María Alcalde al que se le otorgó también el cargo de consejero justo después de acogerse al ERE y consiguiendo unas ganancias de más de 90000 euros.
Ante tamaña desfachatez, la Fiscalía de Asturias mantiene abiertas diligencias sobre el caso, aunque la entidad alega que estas son personas cualificadas para ocupar dichos cargos, y que los consejeros investigados están dentro de la legalidad, al cobrar el paro, mientras perciben dichas ganancias por parte de la empresa bancaria.
Esto subliminalmente debe significar que están exentos de atenerse a ningún tipo de justicia moral, y que ellos, como la entidad para la que trabajan viven al margen de la sociedad, la ética y la crisis.
Para agravar una situación que esta cada día más culminando en revueltas sociales, no sólo escasean las plazas laborales, sino que las empresas y empresarios que las ofertan, ante la abundancia exacerba de candidatos, concurren en un sin sentido de condicionantes y exigencias para seleccionar candidato.
Así por ejemplo, las dependientas, deben hablar de cuatro a cinco idiomas. El presidente de España sólo habla uno. Las auxiliares administrativas deben ser licenciadas en empresariales, expertas en contabilidad dominar un mínimo de tres idiomas. Traducido, contratan un contable, con sueldo de auxiliar y que hace las veces de recepcionista. En todos los casos, sea cual sea el perfil del candidato, requieren disponibilidad horaria total, lo que excluye la conciliación con la vida familiar.
Entre otros datos desesperantes, tu lugar de residencia, resulta decisivo para la consecución de empleo, ya que los empresarios, a fin de que dispongas de más disponibilidad e inmediatez de asistencia, exigen residir en la misma zona en la que esta ubicada la empresa. Si vives a 30 minutos, o a 30 km de distancia quedas descartado sin siquiera leer tu curriculum.
Debería ser ilegal preguntar en una entrevista, tu lugar de residencia, tu estado civil o si tienes hijos. Simplemente no debería importar, tan sólo tu capacidad laboral y personal.
Debería ser ilegal retirar las ayudas a las personas que no perciben prestación de desempleo, o a personas con necesidades especiales y permitir que las entidades que nos han arruinado, sigan cobrando sus primas y que sus directivos, estrenen nuevo título, cobren ingentes cantidades de dinero y a la vez cobren el paro.
Debería ser ilegal, que políticos y partidos que han mentido y mienten, continuamente de manera tan descarada y han demostrado su incapacidad para gobernar con justicia y luchar por el pueblo siguieran dirigiendo las riendas del país.
Debería ser ilegal no el mero hecho de no poder decidir. Decidir si queremos que los bancos sean rescatados, si queremos mantener a la monarquía, si deseamos tener ejército o si queremos hacer un referéndum.
Alarmantemente nuestra realidad nos deja sin opciones.